Yunier, Indira y Alegnis le dijeron adiós a Tepatitlán, cerrando con broche de oro en el Museo de la Ciudad.
En punto de las 8:00 p.m. y con los asientos llenos, María Lourdes Gómez Ibarra dio la bienvenida a los asistentes; quienes con minutos de antelación, esperaron impacientes el comienzo de ¡Viva Chavela!
Alegnis e Indira como siempre, preparadas con puntualidad y entusiasmadas pasaron al frente para hacerle homenaje a quien fuera mexicana por convicción y no por nacimiento; puesto que aun siendo originaria de Costa Rica, Isabel Vargas Lizano cantó con el corazón a México.
Entre el público se encontraban niños, jóvenes y hasta adultos mayores; algunos conocieron pero otros se sumergieron en los recuerdos que compartieron las actrices, las letras de Chavela. La obra no sólo es el homenaje a la cantante, sino que también al amor en sus diferentes formas; la amistad de Indira y Alegnis, el cariño hacia su tía, a su patria y por supuesto a la pareja.
Debió de ser excitante la manera de amar de Chavela, pues en sus letras se refleja el sentimiento más profundo que, si se practica en una relación; es un pedazo de cielo en la tierra, son versos compartidos como reflexiones de vida.
Las cubanas incluyeron al público en la obra, compartieron su bebida, bailaron con un joven y conectaron con la emoción de Vargas.
Al final se despidieron haciendo mención especial para Junier, que aunque en “La Boca” es actor, en esta obra tiene el papel de director. Junier agradeció a la sociedad tepatitlense por su buen trato.
El público se puso de pie, incluido el C. Jorge Eduardo González Arana, Presidente Municipal; quien estaba muy bien acompañado por su esposa e hija y que al final, como algunos otros espectadores, fue a despedirse con un abrazo y una foto.
“Con estas ACCIONES y la participación de todos, juntos TRANSFORMEMOS a Tepatitlán”
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